Los salones vastos y elegantes, iluminados por el resplandor del mar, están decorados con frescos, mayólicas, suaves alfombras orientales, estatuas de época, antiguos cuadros de autor y valiosos muebles con adornos de Sorrento. Reflejan la elegancia, el refinamiento y la atención de los detalles que caracteriza a todo el hotel.
Un hotel único en su género
Las suites y las habitaciones con vistas al mar o al parque mediterráneo con plantas raras y centenarias, están llenas de detalles que las hacen únicas y diferentes las unas de las otras.
Los salones vastos y elegantes, iluminados por el resplandor del mar, están decorados con frescos, mayólicas, suaves alfombras orientales, estatuas de época, antiguos cuadros de autor y valiosos muebles con adornos de Sorrento.
La cocina, que cuenta con antiguas recetas del fundador Alfonso Iaccarino, como los famosos canelones, hoy en día continúa con la tradición familiar del arte culinario napolitano